Otros nombres:
Ballena piloto de aleta larga
Calderón negro
Calderón de aleta larga
Inglés: Long-finned Pilot Whale
El calderón común (Globicephala melas) es una especie de cetáceo odontoceto de la familia Delphinidae, aunque su comportamiento se acerca más a la de las grandes ballenas.
Como la orca, el calderón común es un pariente más cercano de los delfines que de las ballenas. Es de color negro o gris oscuro, tiene una raya diagonal gris o blanca detrás de cada ojo, y una cabeza (melón) larga y redonda. De esta última toma su nombre en castellano, puesto que su cabeza se asimila a un caldero.
Cetáceo de cuerpo robusto, que puede alcanzar 6 – 6,5 m. los machos y 4 – 5,5 m. las hembras y sobrepasar las 2 toneladas de peso. Su principal característica es una cabeza con un melón exagerado, más marcado en los machos, con un pico poco marcado o inexistente separado del melón por un pliegue.
En la boca tiene de 8 a 13 dientes cónicos y afilados en posición anterior en cada uno de los 4 huesos mandibulares. No existe constricción en el cuello y desde aquí el cuerpo es cilíndrico hasta la aleta dorsal; ésta se encuentra situada en la mitad anterior del cuerpo y tiene una base alargada: en los machos es bulbosa, muy arqueada hacia atrás, con una base larga y el borde de ataque ancho y grueso, mientras que en las hembras es menos arqueada. Las aletas pectorales están situadas más cerca de la cabeza y son bastante largas (casi el 30% de la longitud del cuerpo), con una especie de codo y acabadas en un ángulo agudo.
El pedúnculo caudal es grueso, y la aleta caudal presenta una muesca que forma dos lóbulos de borde cóncavo con extremos afilados. Los juveniles son de color pardo o gris claro, y los adultos negruzcos o gris oscuro; en la zona ventral presentan una gran mancha con forma de ancla de tonos claros, desde la garganta al ano; tras la aleta dorsal hay otra mancha con forma de silla de montar.
Son polígamos, alcanzando la madurez los machos a los 12 años y las hembras a los 6 o 7. La cópula se produce entre febrero y marzo en aguas frías y las crías nacen entre julio y octubre, unos 15 o 16 meses después, midiendo 1, 4 – 1,7 m. y pesando unos 75 kg, careciendo de dientes y permaneciendo con la madre de 23 a 27 meses, el periodo que dura la lactancia. El ciclo reproductivo dura unos 40 meses, por lo que posiblemente una hembra da a luz cada 3 años más o menos.
Su dieta consiste principalmente en calamares y bacalao, además de un amplio rango de otros peces, llegando a ingerir diariamente unos 14 kg.; puede realizar inmersiones de hasta 600 m. para cazar calamares y encuentra sus presas gracias al melón tan prominente que tiene, que a modo de sonar lo usa como ecolocalizador.
Son animales muy sociales, viven en familia y viajan en grupos de hasta cien, organizados en torno a un líder. Son muy activos y con gran frecuencia pueden ser vistos en la superficie. Los especímenes más jóvenes puede ser vistos saltando, pero esta cualidad es rara en los adultos. El calderón común suele respirar varias veces antes de realizar una inmersión de varios minutos. Las inmersiones de cacería, cuando buscan calamares o peces, pueden durar más de 10 minutos. Son capaces de sumergirse a profundidades de 600 m, pero la mayoría de las veces no superan los 30-60 m.
El calderón común es un animal al que no le disgusta la presencia humana, siendo estos mamíferos muy proclives a acercarse a las embarcaciones que realizan salidas al Estrecho para apreciarlos en su medio natural. Se trata de un excelente buceador, que puede descender hasta los 300 de profundidad para buscar alimento. A menudo, después de comer, se les ve flotando en el agua, inmóviles, a merced de las mareas. Su dieta se basa en calamares y peces.
Sus principales predadores naturales son las orcas y los tiburones; a menudo quedan varados grandes grupos en la costa siendo casi imposible devolverlos con vida al mar.
Cuando un calderón común queda varado, a menudo se debe a haberse desorientado y separado del grupo. Son animales gregarios, con una gran cohesión social, y una vez aislados del grupo son muy vulnerables. En general, todos los cetáceos cuando se hallan lejos de su área normal de distribución sufren las condiciones ecológicas desfavorables y su inadaptación, provocando su muerte por varamiento antes o después.
Al igual que ocurre con otros delfínidos, pueden resultar heridos por acercarse demasiado a los barcos y chocar con las hélices.