Merman los delfines rosados en Bolivia
Esta vez no sólo es la caza indiscriminada, también está la intensidad con que se deforesta su hábitat, la desviación de cursos de agua, la minería, el ruido ocasionado por los motores de los barcos, además de la contaminación de las aguas en las que habita este mamífero acuático, único en el mundo y conocido también como delfín rosa de río (Inía boliviensis).
Desde siempre, los bufeos bolivianos fueron objeto de leyendas, personajes singulares de la literatura oral, de cuentos y canciones. También bautizado como guardián del agua, porque le atribuyen el rescate de gente en riesgo de ahogarse, además de ser punto focal de fotógrafos, naturalistas e investigadores.
En las zonas bajas amazónicas se les atribuía la “paternidad” de embarazos misteriosos. Y se convirtió en la historia preferida de jovencitas que salían a caminar por las orillas de los ríos al encuentro de sus enamorados.
Su belleza y peculiar importancia hizo que en 2012 la especie sea declarada Patrimonio Natural de Bolivia y Patrimonio Cultural del Beni, pero pese a ello poco se hace para protegerlos incentivando su reproducción o frenar su pesca.
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) citados por la agencia Efe, el bufeo fue incluido en enero en la lista de especies en peligro de extinción. En el país circula en los ríos de la Amazonía boliviana, donde la preocupante disminución del número de ejemplares se debe a las perturbaciones que afectan su hábitat; mientras que en las áreas protegidas como el Parque Nacional Noel Kempff Mercado o el Tipnis, los ejemplares están menos expuestos.
Ojalá el Plan Nacional para la Conservación logre las metas de repoblamiento, estudios y conteo constante que hoy bordearía los 5.000 ejemplares.
LUZ MARINA CANELAS ARZE 10/02/2019
http://www.lostiempos.com/actualidad/opinion/20190210/columna/merman-delfines-rosados-bolivia